Querida Sonia
Han sido días muy caóticos y de cambio, giros radicales en mi vida personal y laboral. Hay cosas que he dejado en pausa y sé que deberían ser prioridad como lo es mi salud física y mental, a esta ultima la ayudan mis escapes al cerro, a mojarme las botas y quemarme la cara por haber olvidado la gorra, ver correr a mis perros me da la esperanza que me quita la humanidad. Desde la última vez que nos vimos han pasado tantas cosas que parece que fue una vida entera en 30 días, fracasos, éxitos, reencuentros y despedidas, las olas en mi vida estuvieron muy movidas y salvajes. Agosto me trajo la primera critica mala a mi trabajo en 7 años, que es lo que lleva mi proyecto desde que tomé la decisión de vivir o sobrevivir de Cronopio teatro. Desde que lance la moneda hace 7 años, los títeres ganaron una fanática necia que se aferra a ellos como a pocas cosas en la vida se ha aferrado. El 11 de Agosto me corrieron de la casa donde he rentado casi por 8 años y me rompió el corazón la llamada de la crítica al día siguiente, me costó reponerme y hablarlo en voz alta. Ese suceso me dejó una gran enseñanza, porque bien lo dice una frase que leí en un libro hace días “El éxito es el mayor mentiroso, pues el fracaso enseña lo que el éxito oculta”, pero, ¿cómo quitarme esa sensación de incomodidad? ¿Cómo no pensar en esa llamada? Una mala critica recibió una de nuestras presentaciones donde por primera vez la gente se puso de pie al aplaudirnos, estaba tan confundida por la contrariedad de las cosas...
Afortunadamente al día siguiente ya estaba muy ocupada dando un curso de verano a 30 niños en Purísima del Rincón, esos días que mi cabeza no tenía mucho tiempo de avionarse. De ahí, de purísima es oriundo Hermenegildo Bustos, por eso ahora se llama Purísima de Bustos. Hermenegildo es el personaje del que haré la obra para PECDA. Al aceptar ese trabajo de ir a Purísima aceptaba el ir a mi pueblo natal por 4 días seguidos en años, al dejar mi casa (De la que nos acababan de correr), de dejar unos días a Isaac, que es mi pareja y a mis mascotas, “no son muchos días pensé”, pero la idea de volver a la casa familiar siempre me da una sensación extraña. Acepté precisamente porque me propuse hacer trabajo de campo sobre Hermenegildo, preguntar a sus coterráneos historias o datos que nadie más supiera sobre él, compraría libros de su vida y obra, buscaría pistas que me llevarán a responder a mis preguntas y saber de qué iba a escribir la nueva obra sobre su vida, como te conté ya he escrito dos antes: “Hermenegildo, entre nieves y pinceles” y “La judea del rincón”. Recorrí las calles de su pueblo, tomé fotos, vídeos y me senté en lugares donde imaginaba que él se había sentado. Miraba la iglesia de la religión a la que le fue tan fiel y entonces me pregunté ¿Por qué quiero contar su historia, por qué él, qué nos une además de que ambos somos de pueblos del rincón, qué nos conecta? La respuesta no me llegó inmediatamente, te confieso que temí en indagar más en su vida, porque temí decepcionarme de lo que pudo haber hecho y que no conectara conmigo, así como me decepcioné de Julio Cortazar, de Frida Khalo, García Marqués y demás personajes que en algún momento de mi vida admiré.
Entonces en esos días tuve la video llamada contigo y me preguntaste que ¿Por qué él? Las respuestas que vinieron a mi cabeza no las había pensado y solo te las dije desde mi profundo sentir “Porque vivió y murió como un artista no reconocido” te dije “Porque fue un personaje incomprendido y juzgado a loco por no encajar en el molde que su sociedad dicta”. Me emocioné por lo del PECDA, por la posibilidad de crear bajo un apoyo que me permita no estar tan estresada por el dinero unos meses, me emocioné por haberte conocido, porque en ti encontré una aliada ¿Crees en las casualidades? Yo creo que todo pasa por algo y me gusta pensar en la magia de los encuentros.
Ese viernes después de verte tuve una función con mi equipo (Luis e Isaac) como cierre del curso de verano. Y me pasó algo extraño, antes de salir a dar función dudé, duda que me vino por aquella llamada de la crítica. Pero como un día me dijo mi sobrino 13 años menor que yo. - “Tía, aunque sea con miedo o con dudas, pero hay que hacer las cosas”. Yo dudo mucho de todo, pero jamás había dudado de mi trabajo. Nadie más lo supo, nadie a excepción de ti sabe lo que sentí ese día, me hace sentir vulnerable haber dudado. Salí a dar función, como siempre sonriente y divertida, conté historias con títeres bocones sobre gatos, monstruos y novias. Mis alumnxs se rieron a carcajadas, los papás también, a una niña neurodivergente le dieron miedo los títeres, le daba miedo todo lo que tuviera movimiento y no estuviera vivo ¿O era porque parecían muy vivos? No recuerdo bien, solo me quedó muy presente que su mamá no fue a consolarla, al final salí y la abrace, creo que ya se le había olvidado lo ocurrido. En Purísima viví muchas cosas, investigué mucho sobre Hermenegildo, compré dos libros en el museo donde trabajé esa semana y que lleva su nombre, conocí a personas que trabajan ahí que saben muchísimo sobre su vida, a todes les emocionaba cuando les preguntaba sobre él porque “Voy a hacer una obra de teatro” les decía. Un custodio del museo que se llama Adán me pasó un ensayo en pdf que se llama “Yo, pintor, indio de este pueblo” que escribió Octavio paz en relación a Hermenegildo y que no es muy conocido. Nos dieron un recorrido a Luis, Isaac y a mí para ver pinturas originales de Bustos, para empaparnos de su vida y obra, yo había visto algunas pinturas originales, pero nunca así, nunca haciéndoles zoom con la cámara del celular como nos enseñó Adán, había cosas impresionantes en sus lienzos, entonces entendí porque se dice que ha sido uno de los grandes retratistas de todos los tiempos, porque se le llama el milagro pictórico del siglo diez y nueve, sí capturaba la personalidad, había cicatrices ocultas, joyas y detalles que a simple vista no se veían, hizo pinturas de personas post mortem, hizo máscaras con madera de colorín, y entonces nos dijeron algo que nos llamó mucho la atención, Bustos fabricó un títere que es manipulado entre 30 a 40 hombres y mide más de 3 metros, es un títere gigante de un cristo cargando la cruz y que se manipula para recrear las tres caídas, ese títere sale solamente en la celebración de la “Judea” que es la obra de teatro que también se le amerita haber modificado y que relata la traición de judas a Jesús. En su hacer dicen que creó 3 cristos articulados o títeres. No los pudimos ver porque se encuentran bajo resguardo de las iglesias y cierran temprano, espero ir a verlos pronto y mandarte fotos.
Atte: Luisa Victoriano.
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