Después de la llamada con Sonia le mandé mi texto, me ha
hecho unas observaciones y sigo trabajando en ello, estoy escribiendo esta
bitácora y he aprendido tantas cosas que me ponen en un estado constante de emoción
y preocupación. Cada vez que hablo con Sonia, como lo menciono en mi última
carta, es para mí “como una terapia psicológica creativa”. Que maravilla que la
vida, el destino o la alineación de las estrellas nos juntó en este momento,
nuestras charlas por horas son sobre diferentes técnicas de títeres, de
experiencias haciendo teatro en la calle, de consejos y temores. No me canso de
escucharla y de hablar, con ninguna otra mujer en mi historia de vida había
tenido estas conversaciones. Sonia es argentina, vive en Oaxaca y hace teatro
de sombras, su compañía se llama “Cosmonautas teatro de sombras”, me gusta
mucho su acento y que mientras tenemos video llamada toma mate. Es muy buena
tutora, cada que la veo es con el gusto como de ver a una amiga que no he visto
en mucho tiempo y que quiero contarle mil cosas de mi trabajo, admiro que sea
una persona empática, talentosa y compartida conmigo. Me ha ayudado muchísimo
en estos meses, estoy explorando nuevas rutas creativas que me llevan a tomar
nuevos retos en mi vida como creadora, se ha convertido en esa amiga que te
anima a saltar aquella cerca que no te atreves. Me encanta este encuentro de
dos titiriteras que dejara una huella para la prosperidad, porque como ella lo
dijo “Nos unen los títeres y eso es una familia más importante que el sistema”.
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