Otoño

 

El frio de la sierra de Guanajuato anunció la llegada de Octubre, y con el nuestra presentación de cervantino. Han sido días de mucho trabajo, ensayos, finales y comienzos. Tengo la segunda sesión de tutoría con Sonia en estos días y ¡Por fin he acabado de escribir la dramaturgia! Estoy muy feliz porque esta obra significa mucho para mí, en la sesión pasada Sonia me dijo que “esta obra era para mí” que yo era mi propia clienta esta vez y que me permitiera experimentar con cosas que he querido y que no había tenido el chance de hacerlo. Una obra para mí… eso me complicó las cosas, quería que fuera perfecta, por eso me detuve tanto en la escritura, pero después de la función del cervantino me recargue las pilas, fue una presentación excelente, la gente gritaba extasiada y yo sonreía satisfecha con los demás Cronopios porque lo habíamos logrado, tanto trabajo meticuloso había dado frutos, habíamos estado en uno de los festivales más importantes de América latina, lo logramos,  jamás olvidaremos ese 18 de Octubre en la plaza Mexiamora. Yo regresé a casa cansadísima, satisfecha y reafirmando que el teatro de títeres y de calle ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Ahora puedo decir que soy mucho más disciplinada, esta beca, esta etapa de mi vida, mis mascotas y mis sueños junto a Isaac me han pedido estar más enfocada en la realidad, he dejado por un tiempo las redes sociales y he mirado más el cielo. 



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